LA VUELTA AL MUNDO EN UNA MOTO ACUÁTICA
ÁLVARO DE MARICHALAR Y SÁENZ DE TEJADA
HOY, HACE 500 AÑOS DE LA PRIMERA GRAN HAZAÑA

Álvaro de Marichalar, aristócrata y empresario, navarro de nacimiento y español por los cuatro costados, con la mirada puesta en el cielo, los pies en la tierra y su alma en la mar. Piloto de combate, graduado en Business Administration en Florida y con más de 38 expediciones marítimas, siendo las tres más importantes: Hong Kong/Tokio en 2006 (con motivo del V Centenario del nacimiento de su antepasado San Francisco Javier), Formentera/Odesa en 2004 (en homenaje al fundador de Odesa, el marino español de origen catalán José de Ribas) y Roma/Nueva York en 2002 (en el V Centenario del cuarto y último viaje de Colón a América).
Hace 7 meses, el 19 de febrero de 2022, zarpó desde Miami, (Florida), en la embarcación más pequeña del mundo, su moto acuática de 3 metros “Numancia”; y en solitario como él acostumbra. Su aventura surcando los mares durará unos 15 meses y vislumbrará lares como Centroamérica, Cancún, toda la costa de México, el Pacífico, Alaska, Rusia, Japón, Asia, el Canal de Suez, etc., etc., hasta llegar a Mónaco y finalizar en Sevilla.
Una vuelta al mundo en moto de agua en la que no hay refugio, ni protección, siempre a merced de los vientos, del frío, el calor, del sol abrasador, del oleaje, las tempestades y por qué no, de orcas y tiburones.
Su objetivo como buen español de los que apenas quedan es conmemorar que hace 500 años Fernando de Magallanes y Juan Sebastián el Cano demostraron que la tierra era redonda, realizando y llevando a cabo la misma trayectoria. Y enseñando, en aquellos rincones del mundo que el Imperio español fue el más grandioso del mundo, el Imperio donde nunca se ponía el sol. Álvaro muestra la verdadera y única historia de España y del descubrimiento de Colón.
Álvaro de Marichalar y Sáenz de Tejada, Partió del Puerto de Sevilla, desembocando en el Atlántico, lo cruzó, atravesó el mar del Caribe, que fue todo un reto a vida o muerte para Álvaro, cruzando varios de los canales más peligrosos de los siete mares, recorriendo, hasta llegar al continente norteamericano, 12.000 millas náuticas hasta llegar al estado norteamericano de Florida, y aún está completando la vuelta al mundo 38.000 millas náuticas.
Llegó a perder en algunos momentos hasta 3 kilos de peso por día en virtud del gran esfuerzo físico y mental que realizó sobre su moto, a razón de 12 horas de navegación ininterrumpidas diariamente, que es el 100% del tiempo invertido. Siempre navega de pie, el esfuerzo físico y mental de Álvaro de Marichalar es de tal magnitud que lo iguala a su gran amor por nuestra patria española. Se notan sus genes históricos.
La hazaña española en su día fue como ir a Marte y volver a ciegas; sin mapas ni conocimiento del cielo austral alguno. De hecho, los argentinos creían, que en Ushuaia, Argentina, se acababa el mundo, que allí el mar, las cataratas, caían en Dios sabe dónde, y así los argentinos llaman a Ushuaia “el fin del mundo”.
De Álvaro y su moto, puede decirse que hombre y maquina son uno sólo, ambos en la inmensidad de los océanos. Comer y dormir en mitad de la nada, de la inmensidad del planeta azul.
Una gesta de la que ni los medios de comunicación nacionales, ni los partidos políticos (a excepción de Orden Y Ley, POLE), se pronuncian. Pero sí, un despliegue sinfín de medios internacionales que siguen, admiran y alaban a este héroe español de raza y la labor heroica de sus antepasados que también corre por sus venas, como así, la labor heroica de muchísimos de nuestros antepasados.
Nota: ÁLVARO DE MARICHALAR Y SÁENZ DE TEJADA, COMULGA CON LA LUCHA DE POLE, ENCONTRÁNDONOS UNIDOS EN LA LABOR DE LA SALVACIÓN DE ESPAÑA.
Autor: Gonzalo Chicharro Arderius Lamamié de Clairac
Presidente del Partido Político Orden y Ley (POLE)